Hace unos días fue el cumpleaños número 14 de mi hijo… Recordaba en silencio cada uno de sus cumples, mirando como, ya adolescente, desaparece la magia de la fiesta para dar paso a una celebración más intima, en la que el corazón se llena de emociones.
Pero hoy… voy a celebrar este cumpleaños de mi hijo ya adolescente recordando otro celebrado hace dos años, en Animal Kingdom!
El viaje se inició con la frase: «Feliz cumple!!!! Nos vamos a Disney!!
El primer parque que nos tocaba recorrer era Animal Kingdom. El recibimiento, apenas nos bajamos del trencito que nos llevaba desde el estacionamiento a la zona de ingreso al parque, resultó muy cálido.
Un señor muy mayor en una silla de ruedas con motor nos indicaba el camino con una gran sonrisa, los brazos muy abiertos y una voz fresca y fuerte.
Comentamos al retirar los tickets que era el cumpleaños de mi hijo y nuestra interlocutora tomó un pin de una caja llena de estos prendedores con alusiones a distintos festejos en el que escribimos el nombre del cumpleañero con un marcador indeleble.
Entonces comenzó la diversión!!! Todos, todos las personas que nos cruzaban por el parque, saludaban, deseaban feliz cumpleaños, e incluso cantaban y bailaban…!!! Realmente era ser especial y único entre miles de personas.
El ingreso al parque ya es impresionante, con el gran árbol central que tiene más de 300 animales tallados en su tronco. El Árbol de la Vida. Casi como un Arca de Noé.
El árbol se encuentra en la zona de Discovery Island, que es el área central del parque. Dentro del árbol, en sus raíces, hay un teatro donde se disfruta de un espectáculo 3D llamado «It’s Tough to be a Bug!»
Recorrer este parque es trasladarse inmediatamente a otras longitudes del planeta…. Entramos en Asia y cambiamos de paisaje y de época.
Asomados por el puente vimos hermosas barcazas multicolores… y al continuar caminando ingresamos en una ambientación maravillosa…
Avanzando por anchos caminos de piedras, con construcciones en ruinas, y estatuas coloridas…. nos adentrábamos cada vez más en este continente. Grupos de personas con ojos rasgados y largas túnicas juntaban sus manos a nuestro paso y nos regalaban el clásico «Namasté» con gestos tan generosos que nos obligaban a contestar de la misma manera.
Tuk-tuks estacionados como al descuido delante de toldos con cajones, baúles, macetas, todo muy cuidadosamente deteriorado…. Grandes estatuas de piedra en los ingresos a las atracciones, ornamentadas con ofrendas de frutas, pañuelos de seda y flores….
Así llegamos a Expedition Everest y sí….. Vimos al Yeti en persona!!!!
Una montaña rusa de intensidad media, en la que se destaca el sonido, los fuertes gritos del Yeti y su sombra….. justo antes de que el carros caigan hacia atrás!!!!! Muy divertido!
Cambiamos de sector volvemos a pasar entonces por el Árbol de la Vida y disfrutamos de esa vegetación maravillosa…. Y entre las hojas un suave movimiento nos llama la atención, unos ojos brillantes y redondos se cierran lentamente pero las comisuras de los labios esbozan una sonrisa leve que nos hace pararnos a mirar un rato largo.
No sé exactamente como, ni por que caminos, ni si estaba en el itinerario previsto, pero empezamos a sentir que estábamos en otro lado…. como si hubiéramos perdido la memoria por unos días….
Timbales, djembes, cabacas, gankogis, grupos de personas que disfrutaban de estos instrumentos, ataviados de trajes típicos nos indicaban que estábamos en África.
Algunos instrumentos como abandonados en los caminos nos permitieron experimentar sus sonidos y nuestras dotes musicales (solo el cumpleañero, que toca el clarinete y el piano, pudo sacar algún ritmo agradable… el resto de la familia…hmmmm).
El Kilimajaro Safari nos hizo cruzar la sabana africana. Nos gustó muchísimo ver a los animales retozando en un paisaje muy natural desde los vehículos que se movían por caminos poceados, con charcos de agua y barro….
Imperdible el espectáculos del Rey León!!! los equilibristas, los animatronics, la tormenta de colores y, por sobretodo, los cantantes!!!!
Fue el festejo ideal, maravilloso para ese momento exacto en que la infancia se desdibuja, el último empujón de magia. En estos dos años creció rapidísimo. Ya está mucho más alto que yo…. Ese año se cerró una etapa y Disney fue el recuerdo PERFECTO.
FELIZ CUMPLE!!!!
Viajando de a tres 