La Sagrada Familia – Barcelona

«¡Construir! ¡Construir Belleza! Buscar en la naturaleza la imagen del misterio y convertirla en arquitectura.»

Todas las citas de este post son de Antoni Gaudí

Hace tiempo que estoy dando vueltas con este post… no puedo volver de Barcelona y no escribir nada de la Sagrada Familia, es como no haber ido! Pero… la visita es demasiado «grande», y no me refiero al tamaño de la Iglesia!!. Tengo que aclarar que en este post, más que en ninguno, están mis impresiones personales…

Si uno va dispuesto, dejando que los ojos se llenen de imágenes inesperadas, sin cuestionar nada, permitiéndose primero tener impresiones y guardarlas para analizarlas después, sin dudas va a disfrutar mucho más.

No sé mucho de arte (en realidad, nada 😦 ), por eso me costaba mucho entender la arquitectura como obra artística. Entendía otros conceptos como «diseño», «sustentabilidad», «funcionalidad», «urbanismo», «bioclima»… y tantas otras definiciones sobre las que leemos en artículos de revistas; pero no la relacionaba fácilmente con «expresión», «diálogo».

«La arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz.»

La Sagrada Familia tendrá cuatro fachadas. La que acostumbramos a ver en las fotos, y hoy el ingreso principal, es la fachada del Nacimiento, que recibe la luz del sol por la mañana. Es la luz cálida, suave, la que inicia el día.

La fachada del Nacimiento se compone de tres pórticos. Sobre la izquierda está el pórtico de la Esperanza y nos muestra la infancia y adolescencia de Jesús, su vida en familia, escenas de la huida de Egipto y la Muerte de los Santos Inocentes. Encontramos herramientas, animales, vegetación que evoca a Egipto, a vida sencilla.

Portico de la Esperanza

En el centro, el pórtico de la Caridad, dedicado absolutamente a la vida de Jesús. Tal vez por cierta ansiedad por ingresar a la Basílica, no nos detenemos a mirar hacia arriba… El templo tiene secretos en cada rincón.

Este ingreso, flanqueado por dos palmeras esculpidas, nos presenta a la Sagrada Familia. Es el portal de Belén, el nacimiento de Jesús, con los Reyes Magos, ángeles y pastores; y más arriba, relacionando la altura con una línea temporal, Jesús corona a María, como Reina de los Cielos. Miles de símbolos en este pórtico:  un pelícano, una tortuga, una serpiente, letras y anagramas… en lo más alto, el Árbol de la Vida sobre el que descansa una paloma, la Trinidad.

Pórtico de la Caridad

Sobre la derecha, el pórtico de la Fe está dedicado a María: Ana visita a María en la Visitación y María con la lámpara de tres brazos evoca a la Santísima Trinidad. Vemos a Jesús como carpintero y predicando en el templo.

Así, la Esperanza, la Caridad y la Fe nos acompañan para ingresar al Templo.

«Me preguntaron porqué hacía columnas inclinadas a lo que contesté: Por la misma razón que el caminante cansado, al parar, se apuntala con el bastón inclinado, ya que si lo pusiera vertical no descansará.»

Sagrada Familia

Al ingresar a la nave central nos sumergimos en un bosque de árboles altísimos, con troncos fuertes pero flexibles, aquellos que se arquean con el viento pero vuelven a su lugar, para seguir sosteniendo el techo de ramas tupidas y hojas que nos protegen del sol. Ya sé, parece muy poético, pero juro que me sentí así.

Techo de la Sagrada Familia

Caminamos por este bosque, absortos en los colores y la luz que no esperábamos: el exterior de la Sagrada Familia, especialmente la fachada del Nacimiento, se ve ve oscura, desde lejos parece que parte de las torres se derritieran sobre las imágenes. Solo acercándose a ver los detalles entendemos el conjunto.

Al ingresar al Templo, en cambio, todo resulta fresco, claro, concreto. La luz nos ofrece una sensación de libertad y expresión totalmente desconocido e inesperado.

La luz juega con cada significado y nos envuelve en tonos cálidos, dulces.

 «Los colores usados en arquitectura tienen que ser intensos, lógicos y fértiles.»

Llegamos al altar mayor, flanquedo por dos columnas que representan a San Pedro y San Pablo. Sobre él, un baldaquino, un heptágono con racimos de uva, hojas de parra y espigas de trigo enlazadas en los bordes. Esos laterales tienen suspendidas cincuenta pequeñas lámparas de luz dorada y debajo, cuelga la cruz.

Altar

Levantamos la cabeza y la luz natural que se cuela entre las hojas de los árboles completa el conjunto, es un triángulo dentro de un círculo, el primero representando a Dios y el segundo al mundo. Mosaicos dorados reflejan y cambian el color y el brillo de la luz. El techo está cubierto de símbolos, todo el templo cuenta la historia.

Techo y cúpulaContinuamos nuestro recorrido… vitraux, esculturas, escaleras caracol casi laberintos circundan en altar.

Salimos ahora por la fachada de la Pasión. Ya no nos sentimos acompañados como nos ocurrió al  trasponer la fachada del nacimiento. Ahora nos pega el dolor, el sufrimiento y el sacrificio.

Puerta facha de la Pasion

Sobre esta fachada cae el sol de la tarde, el que nos cansa, el que es implacable sobre las arista duras de las imágenes, el que genera sombras más que luces. Al igual que la fachada del Nacimiento, tiene tres pórtico dedicados a las mismas virtudes: Caridad, Fe y Esperanza.

Aquí están las puertas del Evangelio, dando testimonio de los últimos días de la vida de Jesús. Son enormes puertas de bronce de más de 6 toneladas y frente a ellas, la columna de la Flagelación.

Sobre otro pórtico, la puerta de Getsemaní, nos muestra a Jesús en su oración en el monte de los Olivos.

Todos los grupos escultóricos son de formas duras, hirientes: El beso de Judas con la serpiente a sus pies y el criptograma sobre la izquierda.

Este cuadrado de 16 cifras permite hacer más de 300 combinaciones numéricas cuyo resultado es siempre 33, la edad de Cristo al momento de su muerte.

Fachada de la pasion 3

A diferencia de la fachada del Nacimiento, en que las escenas se entrelazan con mayor continuidad y se conectan con vegetación, con mayor suavidad, en el fachada de la Pasión cada escena de desprende de la piedra lisa, separadas entre sí. Parada ante cada una, me parecía que la piedra me mostraba en ese momento esa imagen, pero que si cerraba los ojos, iba a mostrarme otra, igual de dura.

Culmina este sector Jesús crucificado. La cruz en un ángulo extraño, los puños cerrados, las aristas cortantes, hasta las mujeres sufrientes y una calavera a sus pies.

Fachada de la pasion

Sin duda se necesitan miles de palabras para completar la visita al templo de la Sagrada Familia; y varias horas más de recorrido para apreciar apenas una pequeña parte de todo lo que nos cuenta; pero vamos terminando este post prometiéndonos a nosotros mismos volver… aunque nos queda muy, muy lejos.

«El sentimiento no se equivoca nunca, porque es la vida; lo que se equivoca es la cabeza, que no es más que un instrumento de control.»

Para la visita…

http://www.sagradafamilia.org/es/
Carrer de Mallorca, 401
+34 935 13 20 60
Horarios: Su horario de apertura es todos los días a las 9:00 a.m. y varía el cierre entre las 6:00 p.m. y las 8:00 p.m.
Los días 25 y 26 de diciembre y 1 y 6 de enero cierra a las 2:00 p.m.

Para evitar colas, es aconsejable comprar los tickets online en la página oficial.

Tanto si se desea subir a alguna de las Torres o no, igual hay que seleccionar día y hora de la visita.


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